domingo, mayo 24

Shhhh


¿Son tus manos prodigiosas o es tu cariño el que tanto bien me hace?
Ante la magia y tras estas palabras, irremediablemente, ella le entregó su corazón sin reservas.
Mientras más dura es la batalla; más dulce es la victoria.

2 comentarios:

toysareme dijo...

pero recuerda que siempre, pase lo que pase, lo que de verdad cuenta, es el camino, el proceso.... cuando llegas a la meta, a la victoria lo saboreas pero es un momento breve porq ese mismo momento significa el fin, y el principio de la siguiente batalla... :P asi q a dar guerra toda la vida.
gracias x el post... muchas veces nos lamentamos no estar junto a esas personas q queremos, pero me he quedado bien tranquila sabiendo q pasa el tiempo, pero que seguimos acompasados, sin perder hilo, y de que la esencia es la misma, por lo q comunicarnos es más sencillo. A veces no hace falta hablar, simplemente, tumbados uno al lado del otro, escuchar en silencio al otro... eso sí lo echo de menos...
muaka!!

ir-n dijo...

Sí, mi querida...
el momento de la victoria significa el fin del sufrimiento en la batalla; he ahí la dulzura de la misma.
Al final, de los momentos difíciles se desprenden momentos gloriosos y a la inversa; así pues, de la guerra la paz y de la paz la guerra. No hay nada bueno ni malo.
Consecuencias unas de otras :)
Me alegra que el reencuentro haya sido mágico y especial; no podía ser de otra manera...
Mil besos, preciosa. Te leo, te escucho, te siento.
Muacka