sábado, mayo 9

Mi Castillo

Dibujo: David Rubio

Nunca nadie antes me había regalado un castillo donde habitar.
Muchos otros, sin embargo, me invitaron a levantar alguno en el aire e, incluso, condenado a encerrarme en ellos hasta después de muerta; a sus órdenes y placeres.



Sin embargo, ayer, recibí este hermoso castillo desde la humildad, la sencillez y el AMOR.
Desde la sinceridad de la que yo misma carezco -y esto me asusta en ocasiones-.



Ayer derramé mis lágrimas sobre este castillo.
Emociones que me mueven a vivir.
Que alguien me quiera así, me hace tremendamente feliz.



***Gracias***