lunes, febrero 28

Dosificar


Ahí radica la clave del tiempo;
de la vida.


Partirnos en mil pedazos
y entregar el alma, plenamente,
en todos y cada uno de los trozos
de los que poder nutrirse.



Sin dejar uno.



Dosificar.
Compartir.
Disfrutar.

miércoles, febrero 23

A*caso*O*caso


Se esconde tras los juncos,
las nubes,
el mar...
Aparece en el presente,
huyendo del inconsciente,
sin dejar de ser real...

No hay aquí y ahora
sin intentar buscar una salida;
despavorida...

¿A*caso no puede anticiparse
el O*caso y volver a ser contractualmente
productivo en el más allá?

¿A*caso no puede el O*caso
darte la quietud del movimiento,
la luz de la oscuridad,
la nostálgica alegría?

¿A*caso no estuvo ya bien
de todo lo que nunca llega,
agotada la existencia
del eterno devenir?


C´est la vie!


lunes, febrero 7

El café de la alegría


Se cierra un ciclo y se abren ventanas tras cerrar las puertas.
Diversidad puede ser libertad o desbarajuste.
Juntanzas infinitas; sueños; ilusión.
Puede ser; podría ser; será.

La reestructuración cognitiva funciona pero... ¿y el alma?
desprogramar la obsolescencia; el cariño interno; la rabia; el odio y el coraje.
La voluntad satánica del hoy por hoy y ayer ni para coger carrerilla
porque ya viví; me equivoqué... o no.

Se vacía la botella de la inventiva desapareciendo con ella la creatividad literaria.
Vuelve el "café de la alegría" -irónicamente determina la taza- bajo un risueño sol de invierno.

Viejoven*jovieja sospechando errar inciertamente.
Sin viajar al futuro llena de sueños que ordenan creencias sin teoremas ni religión.
Corriendo veloz hacia ninguna parte mientras me apoltrono en mis propias carnes que,
de nuevo, dejan de ser tuyas para convertirse en qué sé yo.

Irremediable el paso del tiempo sin saber ni qué ni quién soy.
Camino despacito en mi inmóvil sendero mientras la vida me adelanta sin avisos ni intermitencias.

Mi pelo destella blanco nuclear.
Los rizos carbón se tiñen grises en su mezcla.
Perenne en sentimiento; caduca en realidad.

Asunción del espacio y la enagenación transitoria.
Ginseg para el alma impertérrita que se creyó invencible cegada por la ignorancia.
Saber es sufrir sin dejar de contabilizar minutos, horas, días...
Hay que ver -dijo el ciego-
en mi país es tuerto el rey.