miércoles, enero 28

El alféizar de mi ventana




Día y noche te sientas en el alféizar de tu ventana.
Esperas la visita de quien aún no conoces, no es, ni existe.
Imaginas lunas, flores, árboles, vientos y brisas.
Acaricias palabras, lugares, instantes y luces.
Persigues sabores, sombras, besos y rincones.
Sin embargo; ignoras que, en otro lugar del mundo, alguien se imagina sentado a tu lado; en su ventana; con tu cabeza apoyada en su hombro.
Sin saber aún, que eres y existes.

jueves, enero 22

Mi Capitán.


De repente, sucede algo que te invita a crear y recrear el mundo de mil y una maneras diferentes.
Impera la necesidad de construir algo hermoso; de recuperar todo aquello que, como el agua o la arena, se escurrió entre los dedos.

Parece que dejaste ir los mejores y decisivos años de tu vida esperando estar preparado y, ahora, el tiempo y la gravedad hacen de las suyas.
La piel y el cerebro se arrugan; las carnes crecen y menguan a su antojo. Las venas, flotan sinuosamente hacia la superficie de la piel, manchada por el sol; salpicada por la vida.
Te cuesta reconocerte en el día a día y, la cotidianeidad, se espesa hasta impedirte pensar con claridad.

Siempre esperando a la próxima vida te descubres al final de la única existente y te preguntas por qué asumiste esto como transitorio.

¡Habráse visto! ¡Increíble idiota!

Absurdo tu, absurdo ayer... ¡Mal nacido mañana!

¿Y tú crees en la familia y la prosperidad? ¿En los viajes, las buenas acciones y la cooperación entre seres humanos? ¿Y tú presumes ser feliz cuando te agota la infelicidad ajena? ¿Cuando ves el hastío de otros en sus rostros aunque, seguramente, sean más felices que tu?
¿Eres tú el que muestra el camino a los demás cuando se quedó inmóvil durante toda una vida y, aún hoy, no tiene ni idea de hacia dónde dirigir sus pasos?

¡Venga ya! A otro perro con ese hueso, Mi Capitán.

lunes, enero 19

Nosotras



Puntual, llego al encuentro conmigo misma.
Un sol tenue acaricia mi rostro.
Me siento libre; ilusionada; expectante; nerviosa.
Pronto se sucederán los reencuentros, el amor, el calor de la familia...
Hermanas no consanguíneas, vitalmente elegidas; afortunadamente, amigas.


Grandes mujeres de penetrantes miradas y dulces sonrisas.
De alegres despertares y sabios consejos.
De anhelos, dudas e incertidumbres compartidas.
Repletas de entusiasmo, cariño, ternura y fervor de juventud.


Vidas que se separan y, a nuestro antojo, repatriamos.
Emigrantes de nuestras propios corazones, de nosotras mismas.
Lijadoras de nuestras asperezas, en inquebrantable aquelarre, abrillantamos nuestra belleza, nuestros dones...


Pequeñas brujas; la magia se abre paso a nuestro encuentro.
La felicidad trae consigo la pureza de lo vivido, lo palpable, tangible y, al fin, presente.
Conmemoramos y rememoramos las nuevas y viejas glorias.
Recreamos, constantemente, la armonía en cada acto, cada gesto, cada suspiro...
Las piezas del puzzle encajan, ahora, a la perfección.


(Aeropuerto de Palma de Mallorca. 18 de diciembre de 2008)

sábado, enero 17

Abismo


A escasos metros estabas tú.
A unos pocos más, el mar.
Sin embargo, para mi, era un abismo.

miércoles, enero 14

Un beso cada día


Por un beso cada día:

Me adentro en las tinieblas de tu inalcanzable horizonte.
Desando las inquietudes y las sereno al contemplar la puesta de sol.
Escalo por tus pensamientos y reposo entre nuestra única verdad.
Lucho contra la tempestad de tu imaginario dejando atrás un mundo imposible.
Limpio el sudor y las lágrimas. Desollo las carnes, los esfuerzos y agonías mientras tarareo cánticos hermosos a la luna.
Aparco, así, mi locura con suave ademán de indiferencia.
Me nutro del sol de invierno que acaricia, ahora, nuestros rostros.
Nos sonríe la vida.

Y todo esto, simplemente, por un beso cada día.

martes, enero 13

Te quiero cartero


Te quiero cartero por infinidad de motivos:

Por acercarme a los seres queridos que lejos se encuentran y confiarme, con sus misivas, dulces besos y anhelos.

Por traerme el amor a la puerta de casa.

Por emocionarme con vitales historias y sorprenderme con gratos recuerdos o tremendos sinsabores ajenos.

Te quiero por representar la esperanza y hacerme soñar con tu presencia.

Por ser cómplice de los momentos más intensos que suceden a lo largo de mi vida.

Porque verte desde la ventana de mi habitación pone a volar las mariposas que alberga mi tripa.

Porque mantienes viva mi visión hermosa y romántica de tu figura.

Por ser el mejor medio de transporte (y el más humano) de la anónima literatura que emerge de las almas.

Porque portas millones de minutos de aquellos que, en soledad, comparten su vida con quienes no tienen a su lado.

Te quiero cartero por infinidad de motivos y, lo hago, porque si tu no existieras esto, para mi, carecería de sentido.

Gracias

domingo, enero 11

Mi bola de cristal


En noche de luna: cristal entre cristal, agua de lluvia y sal.
Conjuros. Esperanzas. Obscurantismo del despertar.
Mi linda bola de cristal vela por mi al suroeste de mis ocultos delirios que, a la vez, son tus secretos mejor guardados.
Ella lo sabe todo. Todo lo ve y, paciente, observa mis inquietudes y sobresaltos vitales. Como una madre de vidrio, como una amiga de piedra, como un amor de hielo.
Adoro las cosas que no se ven pero se sienten.

La ventana de mi habitación


Teatro de sombras.
La luz entra dulcemente por mi ventana.
En invierno, a través de ella, un manto irisado cubre las paredes y te invita a descansar.
Umh...
Feliz tarde de domingo.
Siempre que viaje pienso llevarme esta ventana conmigo.

sábado, enero 10

Salto


Ayuno besos al son de la manzana, la cebada y tu canción.
Bailo, salto, río y sueño.
Joder, lo que daría porque las noches fuesen eternas...
He aquí la luz de mis veladas, mis insomnios y anhelos.

viernes, enero 9

Suddenly


De repente ¡¿qué?! Nada.

Tomar como atemporal lo caduco.

Un instante de expansión, de sinceridad y desahogo como verdad universal. Triste imperativo categórico.

Corre el tiempo y, con él, las emociones, los recuerdos, el olvido, las sonrisas.

Increíbles momentos fortuitos, dualidades y tempestades. Bajo mi paraguas: la calma.

Las sorpresas se aceleran. Los pensamientos, en ralentí, ahogan la ilusión del ayer potenciando la del mañana.

Ahora mírame y piensa. Elige lo que quieres mientras puedas y, seguramente, estés en lo cierto.

Llegó a lomos de su arcoiris de cien patas y cuatro corazones transmitiendo la vitalidad del eterno yo; del frágil tu; del indestructible mañana.

Nada es lo que parece. Todo vuelve.

Años después se sentó abrazado a sus rodillas, encendió un cigarro y respiró profundamente. El humo cubrió el presente incendiando la mecha de mi recuerdo. Allí estaba yo. Infranqueable, bella y jovial. En mi: otra realidad. Viva, tenaz, sólida.

Los caminos han de andarse en el momento pues, mañana, puede el barro hacer florecer un vergel inaccesible para ti.

Piénsalo bien; mírame ahora que puedes.

miércoles, enero 7

Paciencia



Llegaron los susurros y, con ellos, los suspiros y sus voces apagadas por el miedo.
Me pides paciencia y, de esta forma, me siento más sola ahora que cuando me sumía en la desesperación del desconocimiento.
Recuerdo tu mirar y me recorren el cuerpo ligeros escalofríos intermitentes. Interferencias del deseo en tu sentir, tu pesar, tu querer.
Abandono el sueño de mi penetrante mirada para vivir lo que me toca, lo que me beneficia, lo que acontece. Te abandono a ti para ser yo sin pausa ni condición.
Digo ADIÓS (y mira que esto sólo se le dice a los muertos) a lo que, en algún momento creí.
Doy la bienvenida a la LIBERTAD

martes, enero 6

Los amigos, no se hacen viejos.


Y quemé así mis últimos cartuchos.
Frivolidad, risas, bailes y recuerdos.
Anécdotas, historias imposibles o posibilidades sin sentido. Mucha ginebra.
Las piedras volcánicas visibles, procedentes de la invisibilidad, me protegen y me guían. Sin embargo, a la mañana siguiente, todo es pequeño, absurdo y cuesta arriba. La irrealidad se tiñe de soledad y te sume en recuerdos prófugos de la ira y pasados ya remotos; obsoletos.
No paro de toser y, entonces, abro los ojos y ahí está él. Me da la risa. Le he visto bailar durante toda la noche de punta a punta del garito en tiempo récord. Ha sido fenomenal.
Ojalá pudiese coger un tren esta misma tarde. Ojalá hubiese tortilla de patata para cenar. Salmorejo y una barra de telera para mi solita.
Después te escribiría una carta y te mandaría un beso enorme. Recortaría la mejor de nuestras fotos y te iría a buscar más allá. Ojalá pudiese parar el tiempo y transportarme a la nada. Ojalá pudiese mudarme a ese cuadro que tanto me gusta; ese que hace chaflán justo bajo tu boca.
Ojalá pudiese ser; ojalá pudiese estar.

lunes, enero 5

El 23 borró al 24 y el 4 sustituyó al 6

Cuando vi por primera vez esta representación de la Navidad en casa de mi familia a mediados de Diciembre, me entró un ataque de risa: "Jajajaaja, se me olvidó sacarle una foto para que veáis lo chiflado que está mi padre; jajajaja" Cuando lo viví tal cual la mañana del 24 de Diciembre y, horas después, me reencontré con esta estampa en la cena de nochebuena, lo comprendí todo.

Tras un par de semanas y en extrañas circunstancias llegó la Navidad a mi hogar. No era ninguna fecha señalada pero, sin embargo, me premió con un viaje. No sé a dónde iré, ni cuándo, ni cómo... no importa. Algún día me plantaré con la maleta en tu puerta y tendrás que tirar por la borda toda tu vida. Llegaré para morirme contigo o matarte después de que me recibas. No hay más opción.
Así es la vida.

domingo, enero 4

Propósitos


Empieza el año y, con él, los propósitos. Decido retomar lo que comencé hace tantísimo tiempo y las circunstancias no acompañaron. A día de hoy, éstas, no acompañan en otros muchos sentidos pero, sin embargo, vendrán conmigo de la mano (quieran o no) en esta aventura.
Pies en el aire y cabeza en la tierra. Corazón en un puño y el alma en bandeja para quién la sepa ver. Claro.