Bendita libertad

Un solo camino (único de ida y vuelta)
Un mercado y mucha gente.
Cuatro ojos y dos almas.
Un cruce de miradas es el punto de partida.

Un "saber que se va a dar".
Un "no pensar en quedarse con la duda".
Un "es mejor vivir que soñar"
Desear, pedir y esperar.

El Universo viene, entonces, de vuelta,

regalándome:
triples belgas,
corazones de chocolate,
entusiasmo y calma,
confianza y tranquilidad.

Es domingo de fiesta.
Todo es más de lo que encargué para mi.
Luz y gente.

Desconocidos allegados.

Desde el muelle: el atardecer.
Besos de cebada.

Tus ojos me hablan
mientras mi mirada escucha.
Mi piel desea
lo que tus labios le brindan.

Se sucede el tiempo a cámara lenta

y mil revoluciones.

Olor a verano.

A vacaciones sin obligaciones.

A besos de ron, limón, azúcar y hierbabuena.

A lunas llenas y aguas de mar.
A paseos en calma.

Improvisaciones perfectas.
Caricias de brisa.

Baños de madrugada.
Pieles desnudas y besos de sal...

Cantos de sirena secando el aire.

Bendita libertad.