domingo, noviembre 22

Asco e impaciencia


Cuando se solidifica la sangre en las venas,
el estómago se vuelve del revés,
y se enciende la mecha en el bajo vientre.

Cuando matarías fortuitamente,
sin piedad,
sin contemplación,
sin remedio.

Cuando odias,
sin más,
lo que eres y todo lo que te rodea.

Cuando prefieres dormir,
a soñar despierto.
Morir,
a vivir enfermo.

1 comentario:

Mareas dijo...

No puedo creer que este poema no tenga aún comentarios y me alegra ser el primero.
A cuántos personajes repulsivos de la historia de mi país me recuerda tu escrito, que han aplastado a tantos y tantos sin interesarles absolutamente nada y muchos siguen vivos y manteniendo los mismos ideales de antaño. Me paralizó tu poema, es excelente y te felicito

Soy colaborador del portal literario Mareas del alma: http://mareasdelalma.foroactivo.com

Sería realmente un honor para todos nosotros contar con un
escritor de tu jerarquía dentro de nuestro núcleo, para enriquecernos,
aprender y soñar en un ambiente de amistad y armonía.

Podrás utilizar el espacio para publicitar tu blog con otros poetas
sin otro fin que el de compartir un momento agradable,
que conozcan el fruto de tu inspiración y sentir ese placer de la
compañía de un par que también siente y ama la poesía.

Mil disculpas por la molestia, ojalá pueda encontrarte allí
Un besito para vos y gracias por el tiempo que me has brindado.