Capital de almas vacías.
Cuna del despropósito,
el desmerecimiento;
el estremecimiento extremo...
Llueve;
se borran los suelos
de ignominias;
lodos;
densas ciénagas;
obscuridades...
Vergel de utopía;
eufemismos;
sinónimos "in" de, lo ya,
obsoleto.
Al alza la poca vergüenza;
revalorizando el odio,
el individualismo enfermizo...
El tiempo se escurre;
entre hilos de ropa,
hebras de amnesia...
¿Por qué existe el mundo?
¿Por qué pregonamos las teorías que nos apresan
como respuesta a todas las preguntas?
¿Por qué víctimas y verdugos al mismo tiempo?
Diluvia.
No cesa.
2 comentarios:
"¿Por qué pregonamos las teorías que nos apresan
como respuesta a todas las preguntas?"
Buena pregunta, cuya respuesta será, otra vez, la misma. Tristes intelectuales atrapad*s a miles de capas de la tierra. Sarcófago mental.
Quiero ser animalico.
Pues que llueva sin parar y el agua se lleve ignominias, superficialidades, vanalidades, hipocresías...Que se lo lleve todo de golpe.
Besitos
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