Camina de la mano consigo mismo
mientras su alma se cuela por las rendijas de las alcantarillas.
Mientras lo inservible se mueve, autómatamente, por el asfalto;
como un reptil sobre el barro.
Sólo mierda a un palmo del suelo y,
tan lejos, la luz del sol que aterriza tenue sobre su lomo,
acariciando con cinismo y, una especie de incipiente traición,
que mantiene la bestia alerta;
al hombre dormido,
a la persona expectante...
Nada es lo que parece cuando
la desesperación acecha
con sigilo.
mientras su alma se cuela por las rendijas de las alcantarillas.
Mientras lo inservible se mueve, autómatamente, por el asfalto;
como un reptil sobre el barro.
Sólo mierda a un palmo del suelo y,
tan lejos, la luz del sol que aterriza tenue sobre su lomo,
acariciando con cinismo y, una especie de incipiente traición,
que mantiene la bestia alerta;
al hombre dormido,
a la persona expectante...
Nada es lo que parece cuando
la desesperación acecha
con sigilo.
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