Son los días lluviosos de bruma
de los que nada se espera
y todo llega.
Son los días en que no piensas
los únicos que vives
verdaderamente.
Son los días más absurdos
en los que las causalidades te llevan
a la risa y el baile.
Es la buena compañía
la que te guía armoniosamente
a través de tus instintos.
Son los bailes más salvajes
los que te conducen a la liberación
y expresión del alma.
Es la música, en esos días,
la que me eleva a un mundo diverso.
De repente,
todo es fácil,
todo es nuevo,
todo fluye.
(Mi especial agradecimiento a Sara y la gran noche funky que nos regalamos)
3 comentarios:
Me encantan las noches funkys, con amigas y luna llena. Hace unos días me toco una, inesperada y llena de complicidad femenina. Me acuerdo ahora del día aquel con vosotras por Sol, con cocktails desde por la tarde y buen rollo para rato...
Viva la diversión que no te esperas!
Y la buscada, también.
!!!
Pues vivan esos días absurdos, espontáneos, brumosos y aparentemente nulos. Vivan los instintos que aparecen y revuelven, lo cambian todo, lo convierten en fiesta memorable. Es una suerte encontrarlos.
Bs
Sí, son maravillosos esos días lánguidos, carentes de sentido y vacíos, en apariencia, donde cualquier nimiedad le da la vuelta llenándolo de luz.
Ay, Olguita, cuántos recuerdos... ¿dónde será la próxima noche memorable? me apasiona la incertidumbre de dónde y la certeza de que habrá próxima.
Un besazo inmenso para la dos y muchas gracias por vuestras colaboraciones ;)
Muacks
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