Cenicero es una palabra preciosa.
Descubro la belleza de su sonoridad al pedir uno.
Cenicero... gris, vacío, lleno, intenso...
Lugar donde se depositan las cenizas de los sueños, pensamientos, locuras, enajenaciones...
... cenicero...
Tomo mi tercer café del día.
Recuerdo cómo hace años dejé de tomar café y descubrí el inabarcable mundo del té.
Un par de años después trabajé en una tetería y quedé inmersa en la aromaterapia, la calma y el cante flamenco en manos de un iraní.
¿Quién ha dicho que no podría escribir una novela autobiográfica?
La vida la pinto de magia y, por ello, ésta me envuelve.
Un viento cálido rodea mi existencia y yo me dejo mecer, convencida.
Curiosamente, escribo esto al principio de la era Glaciar que, dicen los que de esto saben, va a tener lugar en el siglo XXI.
Paradojas de la vida.
2 comentarios:
Y otros, dicen será la era de la espiritualidad...
me-mezco-mezclo-contigo-contodo
la brisa calienta hasta en los días de lluvia!
como cantaba Calamaro
te quiero
pero te llevaste la flor
y me dejaste el florero
te quiero
me dejaste la ceniza
y te llevaste el cenicero
ME ESTÁ GUSTANDO EL PASEO POR TU BLOG
un abrazo
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